Ana Po era una fotoperiodista que, para llegar, no solo a fin de mes sino, en tantas ocasiones, a su principio, retrataba bodas, comuniones, bautizos y divorcios. Para evitar el tedio que estos trabajos le provocaban, buscaba siempre fondos que rompieran con el imaginario social. pic.twitter.com/F7FqT0dqoX